Cimientos del viento°°

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Hoy miré

Dentro de las hermosuras del paisaje pleno y esvelto se inclinan naciones sometidas bajo la tutela elemental de sus reyes y monarcas. Desterrados del poder se encuentra la razón de la vida del más poderoso hasta el más débil.

Salgo de mi cárcel, miro a lo lejos... Observo a una persona con la cabeza baja, sus ojos intentan elevarse para seguir la ruta de sus pasos, sin embargo hay un poder más prominente que la misma alegría la cúal no lo deja sonreir ni abrir la boca con una carcajada.

Observo un par de niños andrajosos jugando a ser ricos y poderosos, sus madres venden su alma a comerciantes o a hombres que no tienen ni siquiera la prudencia de querer saber sus nombres, solo quieren una cosa. Sus hijas van por el mismo camino y sus madres sin pudor les enseñan a ser lo que tendrán que ser. Sus padres no están se fueron en el primer "barco de la vida" que se les cruzó por su camino.

En el otro lado de la calle miro a una mujer muy bella pero el rimel color negro azabache se derrama por las mejillas por culpa de 4 miseras lagrimas que arruinaron su belleza. Su novio el cúal le había jurado amor eterno y un futuro casamiento se escapó a Argentina o a quizás Brasil con la mujer que según él era su amiga, una simple secretaria.

Jupiter empieza a soplar en las almas de estas personas totalmente destruidas. El malabarista del semaforo empieza su show con sus clavas de colores vivos. Dice para sus adentros: "Esta vez lograré arto dinero para comprar el regalo de mi hermano... estará muy contento cuando me vea". De pronto se le cae su clava favorita... sigue el show como si nada hubiera pasado. El semaforo cambia a luz verde. La primera persona en la fila vehicular le da 50 pesos, el resto de los conductores no le dan nada porque se le cayó la clava. El joven se va a su casa con 250 miseros pesos que ganó ese día. Ni siquiera le alcanza para la rueda del auto de color azul marino que vio en la vitrina de la tienda de juguetes y peluches.

Realidades tan cercanas... o ¿serán muy lejanas? Todos venimos de los mismos padres. ¿Será que el hombre cosecha lo que siembra?

El viento, Jupiter empieza la danza con las hojas de los árboles, caídas por el profundo otoño que caló hondo en los cuerpos de la gente moribunda del vecindario de los Reyes.

Atte: Ignacio

1 comentarios:

Jana. dijo... @ 24 de julio de 2010, 19:56

Pareciera que en todo lo que cuentas, se contara un pedacito de mi vida. Es, quizás, porque siempre queremos encontrarle un sentido a lo que leemos, a lo que nos dicen; en cada momento creemos que hay enigmas por descubrir, pero siempre en los demás.
Y no hace más de una hora me empiezo a dar cuenta de que estoy tan re-cagada, que hasta estoy enamorada de alguien que no sé ni su nombre.


Te amo mucho, Nacho ♥

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